Soy mamá de 3 pequeños, mi hija nació con fisura labiopalatina (labio leporino) hace 4 años, ya esta a punto de su tercera operación. Hace 3 años atras aproximadamente en uno de sus controles para su primera operación, vi a una mujer bellísima, en un jeep del año, un pelo radiante, joyas de oro, una cartera Chanel y quizás cuantas cosas de marcas más que no tengo ni idea.
Ella estaba con su hijo de 14 años aprox, el niño tambien debia agendar su cirugía. En lo que le dicen, que debia cancelar 700 mil pesos, la mujer les responde que ella no tenía el dinero, llamó al maridó con altavoz y el marido al otro lado le decia que si no tenia plata que vendiera alguna de las tonteras que se habia comprado, la señora le cortó, mira al niño y le dice ‘bueno cagaste, no te puedes operar’ y automáticamente ese niño estalló en llanto, en ese momento se me partió el alma, ya que podia ser una realidad para mí también, una nunca sabe.
El personal lo consoló mientras la mujer se compraba un cafe y ya cuando lo tuvo, le dice ‘ya cortala que me haces pasar vergüenza’… Ese día llegué a mi casa y lloré todo el día, por la pena que vi en aquel niño, por la mujer que le toco de madre, por la impotencia de no poder ayudar y me prometí, que jamás eso me pasaría, que yo nunca le diría a mi hija que no se puede operar porque no hay plata. Que me sacaría la cresta para que eso nunca pasará.
Y justamente ahora ya cumplo 1 año de cesante, sin cole, sin jardin, sin bonos (porque mi sueldo antes era muy alto) pero me he sacado la cresta trabajando, vendiendo alfajores, ropa, pan, comidas, reemplazos, todo lo que he podido y esta al alcance para seguir al pendiente de mis hijos. Y hoy hice el pagó de su nueva operación, con débito sin pedirle nada a nadie, ni rogar porque alguien me ayudé y me siento orgullosisima de poder hacerlo. No hay nada imposible, si uno quiere