Vía cooperativa.cl
Una madre y una pareja de reo prepararon con alto esmero unos almuerzos de contrabando alucinógeno, que no pudieron llegar a sus destinatarios.

Funcionarios de Gendarmería de la Cárcel de San Felipe detectaron, dos veces en un mismo día, la entrega a reos de pollo relleno con marihuana.
Ambos contrabandos fueron detectados antes de ser consumidos por los internos al almuerzo, pese a que la droga se encontraba escondida al interior de los huesitos del pollo.

Una de las entregas fue realizada por la madre de uno de los presos, y la otra, fue obtenida mediante la pareja de uno de ellos.
El Ministerio Público investiga ya el inédito suceso, mientras Gendarmería señaló que en el último tiempo ha decomisado en varias ocasiones marihuana al interior de alimentos entregados, como es un caso reciente de la Cárcel de Los Andes, donde se encontró droga escondida en pan amasado.