Confesiones laborales: #27508 No existe

Hasta hace poco trabajé en una fábrica bastante antigua, me refiero a sus instalaciones. Digo hasta hace poco, porque renuncie y aquí va lo que me pasó.

He sido criada en una familia bastante humilde, pero esforzada y honrada. Me saque la cresta para obtener mi título, sin embargo y al obtener un buen puesto en la empresa, jamás hice diferencias entre la persona que estaba a la par conmigo, con la persona que tenía el último rango en la empresa.

A decir verdad, siempre me sentía más yo, hablando por ejemplo con las ‘tías’ del aseo.
Cuando llegué a esta fábrica, me informaron los turnos de cada área y jamás se incluyo el turno de aseo en la noche.

El baño quedaba casi en el sótano de esta instalación, así que cuando fui al baño en mi primer turno de noche, les juro que fue como cruzar un cementerio jaajaja lo bueno, es que el baño es lindo, limpio y muy iluminado, casi hogareño jajaja ahí se pasaba el susto.

Un día, me pille de sorpresa a la tia Maria (le pondré ese nombre), me llamó la atención que hiciera aseo de noche, cuando limpieza no estaba contemplano en ese turno, sin embargo, ella me dice que como es la única que trabaja en ese horario, no había necesidad de incluirla en turnos, además era solo 1 a 2 días en la semana. Según, no requería de planilla ni organización.

Así me fui haciendo amiga de Maria, a veces la invitaba a mi oficina a tomar un café, comer algo, pero ella se negaba por miedo a perder el trabajo, no le insistía porque entendía que no debía desautorizar a nadie.
Así pasaron casi 6 meses donde, entre 1 a 2 veces por semana me pillaba a Maria en el baño del sótano.
Cuando cumplí los 6 meses, la persona que hacia los turnos de toooda la fábrica se fue con licencia, así que por ser la más nueva, me toco organizar todo, incluyendo los turnos.

Y bueno, propuse incluir a Maria en la planilla de turnos tan cual se incluía el turno de dia, aunque fuera ella sola.

Me dicen que no, que a Maria debemos dejarla tranquila y ahí es donde me cuentan que ella no existe.

Es una triste alma en pena, que no puede descansar. Que es amable, dulce, pero no es real.

Quede plop, sentí casi que me infartaba jajaja pero ahí me explicaron, que Maria fue una trabajadora hace muchisimos años, daba todo de ella, hasta que la despidieron porque la acusaron de un robo que no cometió.
Ella sin familia, hijos, pareja solo esta empresa siendo su familia, optó por quitarse la vida en ese baño. Pero jamás partió.

Pensé que era una broma, pero no, ahí estaban aún su registro archivado casi como algo de valor y también corroboré con un certificado de defunción.

Renuncié, no me pude quedar ahí…

En ese momento entendí del porque mi puesto era tan rotativo, jamás duraban más de 6 meses en ese cargo.
Solo deseo que Maria descanse y a mi, se me quite el trauma de haber convivido con un muerto por meses.

Esta y otras confesiones en https://www.confesioneslaborales.cl/page.php?page=view&confession=27508&fbclid=IwAR1eBozY2DL9TxCUSGtusC4OT8JNd17hxywDtjKMfZZBrBmtFCpCRcUXQ2o