A largo plazo, el descanso, la buena comunicación y la flexibilidad en el entorno laboral suelen ser mejores incentivos que los beneficios económicos. El jefe debe mantenerse abierto a nuevas propuestas y generar instancias de intercambio en las que los empleados puedan liberar tensiones.
El éxito de una empresa y su capacidad de crecimiento dependen directamente del desempeño de sus trabajadores. Cuando un empleador busca motivar a sus trabajadores en aras de lograr un mejor rendimiento, generalmente recurre a beneficios económicos, como salarios atractivos, pagas extras e incentivos o bonos. No obstante, este tipo de estímulos no siempre logra fidelizar a los empleados ni fomentar su compromiso con la empresa.
Es importante, en cambio, que se puedan generar vínculos de afinidad entre los trabajadores y los jefes y que exista un ambiente laboral agradable, en el que reine la comodidad y las personas estén inspiradas a dar lo mejor de sí. Estos son algunos consejos para estimular a los trabajadores y generar una atmósfera que conduzca al éxito:
1. La vestimenta formal suele ser sinónimo de profesionalidad, especialmente cuando el trabajador tiene que mantener trato constante con clientes y socios. Sin embargo, muchas veces llega a inhibir a los trabajadores, generando un entorno rígido en el que no se pueden desenvolver libremente. El empleador debe evaluar si el traje y la corbata son verdaderamente necesarios o si se puede optar por una indumentaria más casual. Un ejemplo a seguir podrían ser los populares casual friday o, incluso, los días de disfraces temáticos.
2. Garantizarles comida y bebida gratis es una manera segura de mantenerlos felices. Al disponer de instancias de interacción en horas determinadas, los trabajadores alivian tensiones y logran mejorar sus vínculos, lo cual siempre es positivo en una empresa respaldada por el trabajo en equipo. Mientras que algunas compañías prefieren celebrar ocasiones especiales con un despliegue generoso de snacks, otras establecen horarios determinados para tomar cerveza y convertir el break room en un lugar de distensión.
3. A menos que la empresa permita el trabajo a distancia, el trabajador siempre sufrirá el desarraigo temporal de su hogar. Incorporar cosas del día a día al trabajo puede ser una manera efectiva para que se sienta más cómodo y mejore su rendimiento. Una manera de lograr esto es organizar días especiales en los que los trabajadores puedan llevar a sus mascotas a la compañía ayuda a reducir el estrés, disminuir el absentismo, fomentar la integración y mejorar la comunicación.
4. Asegurar algunos días libres a lo largo del año por fuera de las vacaciones puede ser una estrategia positiva para que el empleado retorne al lugar de trabajo descansado y con ansias de trabajar. Al ser permisivo con los cumpleaños, avalar el trabajo a distancia y establecer pausas para el ocio, el jefe puede consolidar un ambiente con buen humor constante y disposición para el trabajo.
5. Más allá de las concesiones y los beneficios que brinde el empleador, es importante que se muestre flexible, imparcial, capaz de escuchar y de resolver conflictos o problemáticas. De esta forma, no sólo se generará un ambiente grato, sino que también se marcará un ejemplo a seguir para el resto del plantel.
Es importante, en cambio, que se puedan generar vínculos de afinidad entre los trabajadores y los jefes y que exista un ambiente laboral agradable, en el que reine la comodidad y las personas estén inspiradas a dar lo mejor de sí. Estos son algunos consejos para estimular a los trabajadores y generar una atmósfera que conduzca al éxito:
1. La vestimenta formal suele ser sinónimo de profesionalidad, especialmente cuando el trabajador tiene que mantener trato constante con clientes y socios. Sin embargo, muchas veces llega a inhibir a los trabajadores, generando un entorno rígido en el que no se pueden desenvolver libremente. El empleador debe evaluar si el traje y la corbata son verdaderamente necesarios o si se puede optar por una indumentaria más casual. Un ejemplo a seguir podrían ser los populares casual friday o, incluso, los días de disfraces temáticos.
2. Garantizarles comida y bebida gratis es una manera segura de mantenerlos felices. Al disponer de instancias de interacción en horas determinadas, los trabajadores alivian tensiones y logran mejorar sus vínculos, lo cual siempre es positivo en una empresa respaldada por el trabajo en equipo. Mientras que algunas compañías prefieren celebrar ocasiones especiales con un despliegue generoso de snacks, otras establecen horarios determinados para tomar cerveza y convertir el break room en un lugar de distensión.
3. A menos que la empresa permita el trabajo a distancia, el trabajador siempre sufrirá el desarraigo temporal de su hogar. Incorporar cosas del día a día al trabajo puede ser una manera efectiva para que se sienta más cómodo y mejore su rendimiento. Una manera de lograr esto es organizar días especiales en los que los trabajadores puedan llevar a sus mascotas a la compañía ayuda a reducir el estrés, disminuir el absentismo, fomentar la integración y mejorar la comunicación.
4. Asegurar algunos días libres a lo largo del año por fuera de las vacaciones puede ser una estrategia positiva para que el empleado retorne al lugar de trabajo descansado y con ansias de trabajar. Al ser permisivo con los cumpleaños, avalar el trabajo a distancia y establecer pausas para el ocio, el jefe puede consolidar un ambiente con buen humor constante y disposición para el trabajo.
5. Más allá de las concesiones y los beneficios que brinde el empleador, es importante que se muestre flexible, imparcial, capaz de escuchar y de resolver conflictos o problemáticas. De esta forma, no sólo se generará un ambiente grato, sino que también se marcará un ejemplo a seguir para el resto del plantel.
