
El estrés es un sentimiento que cuando se somatiza produce unos efectos concretos. Por ejemplo, sensación de tener una burbuja envolvente, ese malestar no queda únicamente en el plano laboral sino que también, interfiere en la vida personal del trabajador. El estrés produce falta de concentración en el trabajo, agotamiento físico, miedos y angustia. ¿Cómo actuar en una situación así?
En situaciones de este tipo es esencial pedir ayuda profesional porque los signos de estrés van en aumento si se ignoran. Puedes consultar el caso con tu médico de cabecera ya que él podrá orientarte en la elección de un profesional de salud mental.
Lo que nunca se debe hacer en una situación de este tipo es silenciar los síntomas haciendo como si no pasara nada porque la realidad es que sí está ocurriendo. Es decir, es muy importante ser sincero con uno mismo y afrontar los síntomas frente a frente para poder mitigar los efectos del estrés y todo el malestar.
Esto tiene que ver con uno de los pasos más importantes en la superación de cualquier conflicto emocional: asumir que el principio del cambio está en uno mismo. Es decir, nadie te puede ayudar si tú no le dejas.
En situaciones de este tipo, es esencial reforzar la resiliencia mediante unos puntos de apoyo. Por ejemplo, puedes contar con una red de contactos personales. Pero también puedes crear espacios de bienestar en tu vida. Salir a pasear es una buena medida. No todo en la vida es trabajo por lo que bajo un foco de estrés, conviene dar más importancia todavía al tiempo de ocio y al descanso que te permite conectar contigo mismo.
Fuente: www.buscartrabajo.com