Ayer iba en metro a mi casa. El caballero al lado mío leia una confesión en esta página y reía con tantas ganas que sonreí con el. De pronto me empecé a sentir mal y yo ya sabía que venía una crisis de pánico. Lo único que quería era que el metro llegara a la estación y bajarme me pare desesperada tratando de abrirme camino y me baje en estación Santa Rosa.
Desesperada salí y el cabello junto a mi se dio cuenta que algo me pasaba y bajó conmigo. Yo caminaba sin rumbo por el andén y el caballero me calmó me pidió mi teléfono y llamo a mi hija y se quedó ahí conmigo. Me senté en el suelo porque eso me calma un poco en las crisis y se sentó junto a mi. Paso un joven vendiendo agua y me compró una. Se quedó junto a mi hasta que llegó mi hija.
Cuando mi hija me abrazó llore a mares cuando ya estaba en calma mire a mi lado y mi Ángel ya no estaba. Le pregunté a mi hija por el caballero y me dijo que se puso de pie y tomó el metro. Para mi siempre se llamará Ángel. Así que angelito de mi alma si esta leyendo esto le agradezco por no abandonarme cuando más lo necesitaba. Gracias, gracias y mil gracias!!!
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