¿Cuándo deberías reemplazar tus neumáticos?

Una rotura no es la única razón por la cual deberíamos cambiar los neumáticos de nuestro auto. Comprobar que cada neumático de tu auto esté en buenas condiciones es una medida tan importante como tener buenos cinturones de seguridad. Los neumáticos también pueden proveer una experiencia de manejo mucho más cómoda, sobre todo en terrenos especiales.

La buena noticia es que medir la salud de las llantas no es tan complicado como podríamos pensar. En la mayoría de los casos, podemos guiarnos por criterios básicos. Necesitas saber qué partes de los neumáticos mirar y cuáles son los indicadores clave de reemplazo de neumáticos. En esta guía, te proporcionaremos todo el conocimiento que necesitas para evaluar con precisión tus neumáticos, determinar si es necesario reemplazarlos y cuándo.

¿Por qué hay que cambiar los neumáticos?

Los neumáticos en mal estado pueden ocasionar los siguientes problemas:

• Agarre en carretera comprometido debido a una banda de rodadura desgastada
• Reventones que te dejan varado o que, incluso, pueden hacerte chocar.
• Dificultad para parar y frenar con eficacia
• Las alineaciones desiguales de las ruedas y los problemas de balance provocarán un desgaste irregular y prematuro de los neumáticos.

¿Qué daña los neumáticos?

Por lo general, se recomienda cambiar los neumáticos cada seis años, pero debemos tener en cuenta que muchos factores influyen en la duración de un neumático. Además de la antigüedad, también influyen el estado de las calles y caminos, el clima (temperaturas extremas, lluvias, nieve, heladas, luz solar intensa, etc.), incluso los hábitos de manejo (por ejemplo, manejar a alta velocidad arrancar y frenar de golpe, manejar en calles dañadas).

También hay que tener en cuenta ciertos usos inadecuados de los neumáticos, como combinar distintos tipos de neumáticos (si tu automóvil necesita un neumático Goodyear aro 14, no le pongas uno de 13), usar ruedas y llantas de tamaños no compatibles; no observar cambios en el manejo, ruidos o vibraciones; o no consultar a un profesional frente a algún cambio producido.

Las mejores marcas tienen variedad de modelos para adaptarse según sea la disponibilidad de tu presupuesto. Por ejemplo, en Goodyear encontrarás desde la más alta gama a la más básica. El tipo de automóvil que manejas y por dónde también influirá en el tipo de neumático que debes comprar.

¿Cuándo reemplazar los neumáticos?

Cuando la banda de rodadura se desgasta, los neumáticos pierden tracción durante el frenado y no se agarran bien a la carretera cuando se conduce bajo la lluvia, el hielo y la nieve (los neumáticos de Chile se ven afectados por al menos uno de estos factores). Incluso si queda mucha banda de rodadura, los neumáticos deben reemplazarse si son demasiado viejos, al menos cada seis años. Esto se debe a que, con el tiempo, la goma se seca y se agrieta, lo que posiblemente provoque un reventón o un pinchazo.

Debes saber que algunas marcas aplican técnicas de avanzada a sus neumáticos que te ayudarán en estas situaciones. Por ejemplo, algunos neumáticos Goodyear incluyen tecnología Run On Flat para continuar manejando con un neumático desinflado hasta por 80 km.

Los siguientes consejos te mostrarán cómo saber si los neumáticos están desgastados y necesitan ser reemplazados pronto. Aunque siempre es mejor buscar ayuda profesional, estas señales te indicarán que debes comenzar a buscar neumáticos baratos y nuevos para tu automóvil.

1. Desgaste de la banda de rodadura

Puede identificar la profundidad de la banda de rodadura para reemplazar los neumáticos utilizando un medidor de profundidad de la banda de rodadura.

2 Burbujas y Bultos.

 Un bulto en la llanta generalmente indica que el marco interno rígido de las llantas se ha dañado, lo que permite que la presión del aire llegue a las capas exteriores flexibles de la llanta. Cualquier llanta con protuberancias o burbujas en los costados debe reemplazarse de inmediato, incluso si el estado de la banda de rodadura es aceptable.

3. Vibración

Si los neumáticos se han desgastado de manera desigual, es posible que sienta una vibración en el volante al conducir. La vibración también puede ser causada por una mala alineación, por lo que es importante que un profesional de llantas determine la causa de la vibración.

4. Cortes o grietas en la pared lateral

La edad de los neumáticos es una causa común de agrietamiento de los flancos de los neumáticos. Todos los neumáticos están sujetos a diferentes condiciones adversas y, como resultado, el caucho de los neumáticos se degrada naturalmente con el tiempo. Imagina una vieja banda elástica que es quebradiza y se rompe fácilmente. El mismo efecto ocurre con las llantas, incluso si las llantas no están en uso y se almacenan en un lugar donde se pueden agrietar.

6. Daños visibles

Los patrones de desgaste anormales podrían indicar una desalineación de las ruedas, una presión de inflado inadecuada, la necesidad de rotar las llantas o quizás todo lo anterior.

7. Tapas de válvulas dañadas

Si la tapa no se puede apretar lo suficiente, se aflojará continuamente. Si está demasiado apretado, la rosca del vástago puede desgastarse. Una tapa de válvula dañada puede tener fugas de aire y también permitir que la suciedad, la humedad y los desechos entren en el neumático.

Ten en cuenta que no todos los neumáticos tienen la misma medida. Si tu mecánico de confianza o el servicio técnico de la marca te recomienda, por ejemplo, neumáticos aro 13 Goodyear, debés utilizar esa medida. No olvides comprobar la fecha de fabricación del neumático (ubicada en la parte interna). Como dijimos previamente, aunque el neumático esté almacenado, puede verse expuesto a diversos factores que lo resecan y facilitan que se agriete.

Sé consciente de que un profesional debe revisar con atención toda perforación visible, corte o deformación. Además, solo un profesional en neumáticos puede informarte si tu neumático puede repararse o si debés cambiarlo.

Un juego nuevo de neumáticos es una inversión barata en comparación con el riesgo de un accidente. Un viaje seguro es invaluable, no hay nada mejor que llegar sanos y salvos a nuestros destinos.