Confesiones laborales: Cambio de planes
Soy mujer de 31 años, llevaba un año sin trabajo y logré entrar a un lugar muy bueno, con buen sueldo y grandes proyecciones. Fui al ginecólogo para un control y para comentarle mis ideas de ser madre en unos 3 o 4 años más. Me hacen exámenes y resulta que tengo la reserva en ovárica muy baja para mi edad. Repetimos exámenes y sigue el mismo diagnóstico. El doctor me comentó que si deseo tenerlo de forma natural, debo intentarlo máximo 6 meses (por mi situación es más difícil intentarlo más tiempo y solo retrasaría mi posible tratamiento y su eficacia). La otra opción es desde ya comenzar un tratamiento y congelar los poquitos que tengo y que podrían ser fecundados (tengo un matrimonio estable), pero el costo es muy muy alto, aproximadamente 8 millones y es dinero que no tengo. Y saldría más barato si hago el tratamiento directo sin congelar. Justo estoy en un buen momento laboral, lo que siempre quise. Pero con esto, me hizo replantear la idea de posponerlo tanto. Sumado a que con mi esposo tenemos planes de viajar, seguir estudiando y comprar la tan anhelada casa propia.
¿Qué hago? No puedo embarazarme si estoy recién llegada al trabajo (3 meses) y se vería muy feo, y, además, estoy feliz en mi nuevo empleo. Quiero un hijo pero también es difícil traer un hijo al mundo con esa deuda desde antes de que nazca y tampoco es seguro que el tratamiento funcione. Y la verdad, este diagnóstico lo sentí como un llamado de atención de no planificar tanto las cosas, que la vida pasa y las enfermedades llegan. Estoy asustada y siento que debí hablar de esto antes con mi doctor.
P.D.: mujeres, si tienen planes de ser madres en algún momento de la vida, pídanle a sus doctores que les hagan los exámenes correspondientes, porque ellos no lo ofrecen y debería ser tan necesario como el pap y la mamografía.
