Facturas falsas en el Congreso y favores políticos: los detalles del nocaut de Vodanovic a Lavín León

186 veces aparece mencionado el nombre de Joaquín Lavín León, en las 113 declaraciones que prestaron testigos e imputados en la causa por delitos de corrupción contra la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga.

Todas ellas no sólo revelan el rol del diputado como un operador “en las sombras”, sino también desnudan el “modus operandi” que habría utilizado para rendir facturas falsas ante el Congreso para financiar sus campañas políticas.

Así consta en la querella presentada por el actual jefe comunal, Tomás Vodanovic, en contra del parlamentario y cónyuge de la exmodelo. A través de un libelo de 44 páginas —al que accedió BBCL Investiga— lo acusa por los delitos de tráfico de influencias y fraude al fisco.

El emisario

Uno de los protagonistas del entramado es Arnaldo Domínguez. Calificado en la querella como “el emisario”, también está imputado por el delito de cohecho pasivo agravado.

Según la acción judicial, Domínguez, asesor de Lavín en el Congreso, fue el intermediario para todas las gestiones que pedía el diputado para el municipio de Maipú. Uno de los testimonios así lo manifiesta:

“[E]s la persona clave ya que Joaquín Lavín controlaba el Municipio de Maipú a través de él. Todos lo conocían como asistente del diputado en la Municipalidad, y a pesar que (por lo que sé) nunca estuvo contratado por la Municipalidad, lo que él pedía a las jefaturas se tenía que cumplir porque era una instrucción directa ‘del diputado’, o sea, de Joaquín Lavín”.

Otra persona al interior de la casa edilicia revela que “si venía alguna solicitud del diputado no había ninguna posibilidad de negarse o decir que no”.

Esto se traduce, según el escrito, en que las influencias de Lavín, cuando no eran ejercidas directamente por él, se canalizaban a través de Domínguez. Eso demuestra que el parlamentario “estaba metido en toda la municipalidad, pero a través de Arnaldo, siempre”, expuso el testigo D.R.

Despidos injustificados

Una de las gestiones que ordenó Lavín fue la desvinculación de 235 funcionarios municipales. Esto consta en una cadena de correos intercambiados entre él y Barriga.

“Estos funcionarios tienen la misión de hacer fracasar la gestión de la nueva administración. Deben ser desvinculados, hoy siguen operando para Vittori (el exalcalde)”, reza la comunicación fechada el 13 de diciembre de 2016. Es decir, siete de asumir la exchica Mekano.

Uno de los informes policiales citados en el libelo “concluye que fueron un total de 496 trabajadores los desvinculados como resultado de lo instruido en los nueve correos analizados”.

De ellos, 72 exfuncionarios demandaron, lo que significó el pago desde el municipio “de más $1.149 millones en pago de condenas, transacciones o avenimientos”.

Facturas

Además de las instrucciones operativas de personal, se le acusa a Lavín de haber favorecido a unas de las imprentas que prestaba servicios a la UDI. Se trata de MMG, que era utilizada para las campañas electorales del partido en el que militaba Lavín León.

“[E]sa imprenta era la que prácticamente toda la UDI contrataba como proveedora de material de campaña, eso lo puedo indicar porque al retirar material veía fotografías de otros personajes políticos del mismo sector político”, atestiguó D.N.R.M., uno de los brigadistas relacionados a Lavín.

El propio representante de la empresa reconoció los vínculos con el congresista. Según su declaración, lo conoció cuando Lavín era promotor de fiestas y le imprimía los flyers para sus eventos. Después, lo ayudó en la impresión del material para su primera campaña.

Sin embargo, según se desprende de la querella la relación entre ambos no era tan fructífera para MMG. ¿La razón? Lavín comenzó a pagar abonos parciales pese a que seguía pidiéndole trabajos. En buen chileno, pedía “fiado”.

Como la deuda no dejaba de acumularse, la acción judicial apunta a que Lavín ideó un modus operandi para saldar su déficit: hizo pasar esos servicios como gastos operacionales derivados de su función como diputado.

En total, de acuerdo al libelo, por la campaña a reelección de Lavín de 2021, MMG facturó $8,8 millones. El diputado pagó un abono de 900 mil, pero quedó un saldo de 6,4 millones.

“Arnaldo Domínguez me propuso pagar de forma mensual con nuevas facturas que yo emitiera a Joaquín Lavín, las que él rendiría [al Congreso], ya que esa era la única forma en que él tendría que pagarme lo que debía, lo que yo acepté”, desclasificó el representante de la imprenta ante fiscalía.

En total, fueron 10 facturas por un promedio de 700 mil por cada una.

“Todas también indican en su giro ‘diputado’, todo ello es porque según me indicó Arnaldo Domínguez, de este modo debían realizarse para poder rendirlo ante el Congreso (…) Esta fue, en general, la forma de operar, que consistía en que Arnaldo me pedía diversos trabajos, los que luego se adeudaban, y luego ellos me los pagaban a través de esa forma, en la que se dividían mensualmente las facturas, y luego nos decían las glosas que debíamos colocar en las facturas”, acotó el representante de MMG.

De acuerdo al mismo declarante, algunos de esos trabajos rendidos ante el Congreso incluyeron la impresión de telas para las “elecciones internas de la UDI”.

Línea directa

Casi de manera paralela, según los testimonios, la imprenta MMG comenzó a ser favorecida con licitaciones y contratos en la Municipalidad de Maipú.

“Mi hermano me preguntó si estábamos inscritos en Chile Compra, y me dijo que había estar atentos a las licitaciones de Maipú porque alguien le había dicho que postuláramos”, confidenció M., la encargada de finanzas de la compañía.

Según la querella, apenas un mes de asumir la alcaldesa Barriga, el propio Lavín envió un correo al entonces coordinador de comunicaciones de la Alcaldía, exponiéndole que MMG estaba acreditada en Chile Proveedores y con un convenio marco en Mercado Público.

En total, la municipalidad desembolsó 88,8 millones en favor de MMG desde 2017 a 2021.

“Por un lado, tenía línea directa con un funcionario al interior del Municipio que avisaba de las licitaciones. Y, por el otro, contaban siempre con la ayuda del querellado Domínguez para acelerar las cobranzas de los servicios prestados al municipio”, estipula la querella.

“[Domínguez] es el contacto que yo tenía para cobrar las facturas de: Joaquín Lavín en todos sus vínculos comerciales; Municipalidad de Maipú, o sea de Cathy Barriga que era la alcaldesa de Maipú de ese entonces”, declaró M.

Según la querella, por estos servicios Domínguez se quedaba con una comisión.

Favores personales

Hay más. A Lavín León también se le acusa de haber otorgado favores personales a través del municipio que presidía su esposa. Así queda reflejado en un correo fechado el 17 de julio de 2017. En la comunicación, una conocida del diputado le solicitó interceder para cambiar el uso de suelo de un lote que ella quería vender a una inmobiliaria.

Lavín responde el 2 de agosto del mismo año. “Hola, lo envié, pero estuve fuera de Chile hasta ayer, preguntaré si analizó el tema”, contestó.

Para fines de ese mes, la ingeniera comercial volvió a escribirle al congresista. Esta vez, para agradecerle su «valiosísima ayuda».

«Ya estoy encaminada muy bien con el tema», escribió desde su Iphone.

Vía biobiochile.cl

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