Además de hacerte menos productivo, te enfermarás más seguido.
Sabemos que poder cotorrear con el de junto en la oficina puede ser un gran alivio en esos días pesados. Sin embargo, esos cinco minutos de plática te están costando mucho más de lo que crees.
En primer lugar, un espacio compartido implica mucho más que una computadora en común. Los gérmenes y agentes infecciosos prosperan en ambientes comunitarios en donde se facilita su propagación. Según el doctor Ron Cutler, microbiólogo de la Universidad Queen Mary de Londres, losrestos de comida que se acumulan en los teclados y escritorios crean un hábitat perfecto para las bacterias y hongos. Por ejemplo, los estafilococos, agentes causantes de diarrea y vómito, se reproducen fácilmente en una temperatura típica de 20 grados centígrados. Así que mientras más personas compartan un equipo, mayor será el riesgo de contraer alguna enfermedad.
Se ha encontrado contaminación fecal en oficinas y teléfonos, así que mientras más personas compartan un equipo, más gérmenes habrá en él. Es por esto que es muy importante lavarse las manos continuamente para prevenir enfermedades” reveló el doctor Peter Wilson a Daily Mail.
Además, científicos de la Universidad de Missouri aseguran que permanecer sentado por largos periodos de tiempo aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo dos, obesidad y enfermedades renales. Según ellos, no cambiar de posición por varias horas es tan malo para la salud como fumar o sobre-exponerse al sol. La Asociación Americana de Cáncer apoya esta premisa, añadiendo que dicho hábito reduce la esperanza de vida sin importar la cantidad de ejercicio que se adquiera fuera de la oficina.
Y por si todas las afecciones a la salud no fueran poco, las oficinas abiertas también tienenrepercusiones en el desempeño laboral. Un estudio llevado a cabo por las Universidades de Virginia y Carolina del Norte reveló que las personas que trabajan en oficinas abiertas con cubículos son menos productivas; de los 259 sujetos que conformaron el estudio, la mayoría aseguró que el ruido exacerbado no les permitía concentrarse en su trabajo, provocándoles estrés y reduciendo su desempeño.
En conclusión, la próxima vez que vayas a la oficina, vete equipado con un gel antibacterial y unos audífonos, porque más que beneficios, compartir tu espacio te puede salir muy caro.