Cuando estamos permanentemente con malestares estomacales o hemos estado comiendo de forma muy desordenada y poco sana, sentimos esa necesidad de «limpiarnos». Las dietas desintoxicantes o detox son buenas opciones en ese momento y no sólo para sentir esa sensación de renovación sino porque al depurar nuestro cuerpo con alimentos y jugos desintoxicantes estamos ayudando a prevenir problemas de salud como la retención de líquidos, el tránsito lento y la hinchazón estomacal.
Sin embargo, las dietas desintoxicantes no pueden simplemente convertirse en un régimen alimenticio permanente. De hecho, la mayoría de ellas tiene periodos de duración muy definidos de sólo un par de días a una semana. Las régimenes detox de más tiempo no sólo buscan la eliminación de toxinas sino que generalmente también tienen un efecto adelgazante y no pueden ser tan restrictivas ya que se trata de un cambio en los hábitos alimenticios más que de una simple dieta transitoria.
Características de una dieta detox

Las dietas desintoxicantes generalmente eliminan el consumo de carnes, pescados, lácteos y azúcares procesados para reemplazarlas por frutas, verduras y jugos naturales, además de aumentar la ingesta de agua. Junto a estos se suele agregar el consumo de jugos verdes, altos en clorofila. Uno de los más utilizados es a base de aloe vera
Aparte de estas dietas caracterizadas por el consumo de frutas y verduras hay otras como la de Natalia Rose, que se basa principalmente en comer alimentos crudos, lo que evita la pérdida de enzimas de los alimentos; las que se centra en la depuración del hígado, que admite el consumo de carnes rojas, blancas y pescados combinados con un alto consumo de agua.
Si estás pensando en aplicar una dieta desintoxicante en Trabajemos te contamos que es recomendable al menos hacerla dos veces al año. Este tipo de alimentación no debe ser aplicadas por personas que sufren de trastornos alimenticios, diabetes, enfermedades cardíacas o crónicas, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.