
En general, las empresas son poco originales a la hora de plantear las preguntas en una entrevista de trabajo. Casi todas buscan encontrar información adicional del candidato, pero de forma camuflada.
A menudo, una inocente pregunta sobre tus aficiones, por ejemplo, llevan oculto un malintencionado propósito por parte del entrevistador. Si respondes que te gustan deportes como andar en bici, rápidamente deducirá que prefieres ir a tu aire que trabajar en equipo.
Y luego es importante estar preparados para sortear los puntos débiles del currículum de cada uno. Si llevas mucho tiempo en un puesto de trabajo es porque no tienes iniciativa para salir de la situación del estancamiento. Si, por el contrario, cambias de empresa cada dos por tres, es porque no aguantas la presión de un trabajo y rápidamente buscas la vía de escape. El caso es sospechar.
En el caso de las mujeres, es muy probable que el entrevistador intente preguntar de forma camuflada acerca de los planes de maternidad. Por supuesto, lo importante en este punto es que les quede claro que no tienes planes a corto plazo al respecto, ya que es justamente lo que quiere oir.
A continuación, te mostramos una recopilación de las preguntas trampa que suelen surgir en las entrevistas de trabajo.
- Cuéntame un poco sobre ti
No te está preguntando que le recites cual poema tu currículum, que ya tiene en la mano. Lo que busca el entrevistador es conocerte un poco más desde el plano personal y que vayas relatándole las distintas decisiones que fuiste tomando a lo largo de toda tu vida y por qué.
- ¿Por qué llevas tanto tiempo sin trabajar? (Depende del caso)
Lo que en realidad está buscando saber el entrevistador es si te han rechazado muchas veces en otros procesos de selección o si simplemente tienes mala suerte. En este punto, tendrás que ser hábil para convencerle con tus argumentos.
- ¿Cómo lograste salir de tu trabajo para venir a esta entrevista?
Aquí lo que no hay que decir jamás es que tuviste que mentir a tus jefes para escapar. Siempre hay que dejar claro que lo hiciste en tu tiempo libre.
- ¿Por qué quieres cambiar de trabajo si estás contento?
Este punto es importante, porque es fácil caer en la trampa de ventilar los trapos sucios de tu anterior puesto, jefe, compañeros. Lo que menos les gusta escuchar a un empleador es que hables mal de tu anterior empresa, porque es probable que lo hagas también con ellos en un futuro.
Es por esto, que hay que dejar claro es que eres una persona ambiciosa, que lo que quiere es seguir progresando en el mundo laboral.
- ¿Tuviste algún problema con tus anteriores jefes?
Debes tener cuidado con esta pregunta, porque puede ser clave para que desistan de tu candidatura. Está claro que si es cierto, algo tienes que decir, más que nada porque ellos podrían comprobar si mentiste.
Lo mejor es recordar algún hecho puntual sin dar demasiado detalle y restándole importancia.
- ¿Cometiste algún error importante por el que fuiste reprendido?
Obviamente, tal y como sucede con la pregunta anterior, la sinceridad ante todo. Eso sí, sin dar detalles. Aporta aquí cómo solucionaste el tema, porque lo que en realidad le gustaría saber al entrevistador es tu capacidad para enmendar errores.
- ¿Qué sabes de nuestra compañía?
Investiga acerca de la empresa. Quedarás en una mala posición si dices que no sabes nada acerca de ella. Lo mejor es que reconozcas que lo buscaste por internet y que les aportes algún dato puntual interesante, a ser posible sobre su desempeño.
- ¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
Ni se te ocurra centrarte en ti y en decir que es porque en anteriores sitios estabas mal. Lo importante es decirles que su empresa te motiva más por las razones que sean. Lo mejor es buscar los puntos fuertes en los que destaca e incidir en ellos.
- ¿Cuánto tiempo te quedarías con nosotros?
Presta atención a esta pregunta. Nadie querría invertir dinero en una persona que se les va a ir a las primeras de cambio. Déjales claro que eres un candidato firme y que no los vas a dejar tirados en unos meses.
- ¿Cómo trabajas bajo presión?
Aquí es importante que elimines la palabra ‘estrés’. Necesitan ver que eres una persona resolutiva, que gestiona las situaciones difíciles con profesionalidad y, ante todo, con tranquilidad. Si puedes poner algún ejemplo práctico, mejor que mejor.
- ¿Cómo reaccionas ante una crítica?
Evita contestar con un monosílabo del tipo ‘bien’ o ‘mal’ y dales argumentos sólidos de que si tu jefe te dice algo no te vas a enfrentar a él, sino que vas a recibir de forma positiva una crítica constructiva en beneficio de tu trabajo.
- ¿Cómo organizas tu trabajo?
Es importantísimo que pongas ejemplos prácticos y los convenzas de que eres una persona organizada y responsable que no se deja sobrepasar por el exceso de trabajo.
- Háblanos de tus puntos débiles
Esta pregunta es clave. Jamás vayas a decirles que llegas tarde al trabajo o que eres desorganizado. Pero tampoco te creas que es mejor respuesta esa de ‘soy demasiado perfeccionista’.
Evita la trampa incidiendo en algún punto débil de tu currículum, pero pon la solución sobre la mesa. Por ejemplo, estaría bien decir que te gustaría aumentar la formación en tal asunto, ya que consideras que hace falta.
- ¿Qué aficiones tienes?
Esta es la típica pregunta que conlleva otra pregunta, si das la respuesta que no esperan. Si dices que te gusta el baloncesto o el fútbol, es que te gusta trabajar en equipo. Les agradará.
Si dices que te gusta la bici o correr, es que eres un lobo solitario que no vale para su puesto de trabajo.
- ¿Estás en otros procesos de selección?
Aquí es importante que si es así, no digas lo contrario. Lo que quieren saber es cómo estás de cotizado en el mercado laboral.
Fuente: www.que.es