La empresa debió mandar otro conductor para finalizar el viaje de 20 horas.
Vía ADNradio.cl
Los pasajeros de un bus que realizaba un trayecto de 20 horas entre Phoenix y Dallas, en Estados Unidos, forzaron al chofer a detenerse para así dormir una siesta debido a los peligros que significara que siguiera al volante con su nivel de agotamiento.
«El bus se iba contorneando», aseguró uno de los testigos que junto a otros casi 50 pasajeros debieron ‘amotinarse’ para impedir una tragedia. Otra de los testigos comentó que «le pedí amablemente que se detuviera cuatro veces» hasta que terminó gritándole «¡detente! ¡viajan niños en el bus!».
Los pasajeros aseguran que el conductor se negaba a parar para descansar, y que incluso comenzó a darse bofetadas en la cara como un estudiante que comienza a quedarse dormido en clases, con el fin de despertar.
Finalmente, los pasajeros lograron convencer al chofer que se detuviera y llamara a la empresa para que enviaran a otro conductor, para luego echarse a dormir largamente. El bus llegó a su destino con varias horas de retraso, pero con los pasajeros a salvo.